Es muy probable que hayas escuchado a algún padre o madre, “He ido al pediatra porque mi hijo tenía fiebre y no ha servido para nada porque no le ha puesto antibiótico” o “Mi pediatra es muy bueno, siempre que mi hijo tiene fiebre le pauta antibiótico”
En contra de lo que puedas pensar, ninguna de las afirmaciones anteriores son correctas. ¿Por qué? Te lo explicamos
¿Qué encontrarás en este artículo?
La prescripción de antibióticos en niños
Debes de saber que a la hora de elegir a tu pediatra no es mejor quien más antibióticos prescribe. Si dudas del criterio de tu pediatra con respecto al uso de los antibióticos recuerda esto :
«El mejor pediatra es el que usa adecuadamente los antibióticos y prescribe los que son realmente necesarios»
Depediatras.net
Como ya sabrás, los antibióticos son los encargados de matar a las bacterias. Estos medicamentos usan diferentes formas para poder atacar las bacterias de los niños y los adultos.
Pero las bacterias, a pesar de ser microscópicas, son muy inteligentes. Aprenden a defenderse y a qué los antibióticos no les hagan efecto. Esto se conoce como “resistencias bacterianas”
¿Tu hijo tiene bacterias en su cuerpo?
La respuesta es sí. En nuestro cuerpo (y en el de tu hijo) viven bacterias , algunas de ellas son “amigas” o aliadas para que tu hijo este saludable (por ejemplo, ayudan a hacer la digestión).
Otras las podemos tener en la garganta o en la nariz sin hacernos daño. En otras ocasiones, las bacterias también pueden ser “enemigas” y causarnos infección.
Las bacterias crean resistencia a los antibióticos si no se usan correctamente
Cuanto más veces se exponga a una bacteria a un antibiótico , cuando no es necesario, más posibilidades tienen de “aprender”a defenderse .
Lo mismo sucede si le damos los antibióticos necesarios a tu hijo y no completa el tratamiento. Es decir, si el tratamiento dura 7 días y al 5 día tu hijo lo deja tomar porque se «siente mejor», no llegamos a matar a todas las bacterias .
Este hecho incrementa la posibilidad de recaída de la infección y aumenta el riesgo que las bacterias creen alguna estrategia para defenderse.
Por tanto, dar antibióticos que no necesita tu hijo o no completar los tratamientos pautados aumenta el número de resistencias bacterianas.
¿Y qué pasa si aumenta el número de resistencias bacterianas?
¿Y qué pasa si aumenta el número de resistencias bacterianas?Cuando las bacterias aprenden a defenderse de los antibióticos se crean “superbacterias” que sobreviven a todos los antibióticos que conocemos. Técnicamente reciben el nombre de bacterias multirresistentes.
Y si, por desgracia, tu hijo es atacado por una “superbacteria” no habrá forma de poder combatirla, sufrirá una infección grave que puede llegar a poner en peligro su vida.
La responsabilidad en el uso de los antibióticos es «clave» para la salud de los bebés y niños.
Seguro que ahora entenderás el porqué es tan importante hacer un uso racional de antibióticos.
Entre todos podemos (pediatras y padres) evitar crear estas superbacterias de las que no nos podamos defender y que puedan dañar a nuestros hijos.
Es responsabilidad de todos. En primer lugar de los médicos pediatras , que tienen que saber usar los antibióticos adecuados en los momentos necesarios, y luego de los pacientes, que deben completar correctamente los tratamientos pautados y no demandar antibióticos cuando no son necesarios.
